Con
franqueza: cuántas veces no llegamos a casa y deseamos tener un rato únicamente
para nosotras con la idea de poder cuando salimos de nuestro sitio de trabajo,
ya sea una oficina, un consultorio, un despacho, y más. Deberíamos disponer un
mínimo de una hora al día para dedicarnos a nosotros mismos, y esto es
aplicable a cualquier edad, género u ocupación.
Muchas veces solo basta con una hora
para rejuvenecernos de todo lo que acarreamos de afuera. Queremos que ese
tiempo sea valioso, y prácticamente puede sentirse como un instante
desaprovechado en cuánto hacemos algo que nubla nuestros sentidos, pero al
volver a la faena recordamos el dolor corporal como si nunca se hubiera ido, o
peor. como si aumentara. Los terapeutas
suelen decir en la radio, anuncios de televisión y hasta en la televisión que
una de las mejores
maneras para deshacernos del estrés es el YOGA fusionado con AROMATERAPIA.
¿¡Yoga!?¿¡Aromaterapia?!¡Pero
nunca en la vida he hecho YOGA!
No te preocupes, nadie nace sabiendo
yoga ni necesita tener conocimientos de alquimia para saber cómo ambientar
agradablemente una casa, todos nos iniciamos una vez y no debes apurarte por
ello, por el contrario de lo que puedas pensar, el yoga te ayudará a estirar
esos músculos tensos, los cuales están conectados a tus terminales nerviosas, y
que al ser estimuladas mandarán señales eléctricas al cerebro reaccionando de
manera positiva o de alerta ante los estiramientos, indicando si ese músculo
necesita atención especial o está recibiendo la estimulación necesaria para
relajarse. Todo esto activa los sentidos, como el olfato, y de esa manera nos
sentimos satisfechos por dentro y por fuera.
Parte de este proceso de relajación
consiste en adaptar un espacio de modo que se acomode a tus necesidades y las
de tu actividad en sí. Parte de las recomendaciones para hacer yoga es tener a
mano una esterilla, usar ropa cómoda y contar con un espacio amplio para
practicar los ejercicios libremente. Las peculiaridades de cada persona son
importantes: la música, la iluminación, la presentación o imagen que uno tenga
al frente (puede ser un cartel de autoayuda o un video con los movimientos del
yoga) y, parte fundamental, la esencia aromática de la habitación.
Las aromaterapia tiene un efecto
directo en este ejercicio: nuestro cerebro se ve afectado por lo que capta, por
lo tanto, un aroma que nos haga sentir relajado, cómodo o calmado es un detalle
importante para una sesión de yoga. A muchas personas no les gusta el olor a
‘quemado’ que produce el encender un incienso, por lo que nuestra recomendación es la compra de un
vaporizador de aceites esenciales: un difusor. A la larga es una gran inversión
por ser portátil, fácil de transportar e incluso puede tener configuraciones
personalizadas.
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